Por Carla Martín-Loeches López 
Los agujeros negros son unas de las grandes incógnitas de la ciencia desde que que se empezó a desarrollar. Antes de seguir avanzando es importante saber que durante las dos últimas décadas muchos físicos teóricos se han convencido de que nuestro universo no es único, sino que formamos parte de un multiverso, una colección inmensa de universos independientes. Los agujeros negros son cadáveres de estrellas gigantes. Cuando una estrella se queda sin combustible, colapsa hacia dentro. La gravedad lo atrae todo con una fuerza cada vez mayor, la temperatura alcanza cien mil millones de grados, los átomos se rompen, los electrones quedan destrozados y todo se aplasta aún más.
AGUJEROS BLANCOS
Los agujeros negro son un misterio en sí mismo, los científicos llevan siglos intentando descifrarlos. Un agujero blanco es una región del espacio-tiempo que repele y expulsa materia de forma constante. Se trata, por lo tanto, de lo opuesto a un agujero negro. Mientras que los agujeros negros han sido detectados en el universo observable, los agujeros blancos son el resultado de cálculos de astrónomos y físicos. Aparecen resolviendo operaciones matemáticas planteadas en las ecuaciones de Einstein, pero se desconoce qué proceso físico podría generarlos.
Aquí también entran los agujeros de gusano. Una idea muy especulativa de la astrofísica moderna son los agujeros de gusano y sus posibilidades teóricas. Según las teorías matemáticas de Einstein, los agujeros de gusano pueden existir en nuestro universo.
AGUJEROS DE GUSANO
Una idea muy especulativa de la astrofísica moderna son los agujeros de gusano y sus posibilidades teóricas. Según las teorías matemáticas de Einstein, los agujeros de gusano pueden existir en nuestro universo. Son una especie de túneles es un portal de corta duración, que dura sólo un breve momento y que une dos agujeros negros en diferentes lugares. Los agujeros de gusano podrían conectar dos puntos del universo actual, o, tal vez, en diferentes momentos. En teoría si cae materia dentro de un agujero de gusano, esta materia seguirá hasta llegar a un “agujero blanco” (lo contrario de un agujero negro) que se encontrará en el otro extremo.
No existen pruebas que demuestren que los agujeros de gusano existen. Los científicos no pueden determinar la forma en que se creó, a pesar de los astrofísicos, como Hawking, que siguen trabajando en este intrigante concepto. Espero que os haya gustado y que hayáis aprendido mucho.