Escrito por Ana Tobarra Peral.
Hoy hacemos un minuto de silencio por Valencia, por todas las muertes que la Dana se ha cobrado y se sigue cobrando, por aquellas personas que siguen luchando por sobrevivir, tanto en la calle como en los hospitales, por todos los valencianos que han perdido sus casas, sus vidas, sus familias… Por todos esos recuerdos que permanecerán en sus memorias para siempre, por todos los voluntarios y personas que están yendo hasta allí para ayudar, llevar comida, agua, ropa, objetos de higiene, jabón, abrigo, y miles de cosas más. Por todos los bomberos que están acudiendo fuera de sus horarios porque no les dejan acudir, por los policías franceses que han ayudado a rescatar victimas, por todos esos militares atados de pies y manos sin poder ayudar a pesar de querer hacerlo, pero sobre todo, por Valencia.
El martes 29 de octubre cayó en Valencia el equivalente a 1 año de lluvia, lo que provoco grandes riadas e inundaciones. Esto se debe a la subida de temperatura acontecida por el cambio climático. Dana son las siglas de Depresión Aislada a Niveles Altos. Esta se crea cuando una masa de aire frío queda aislada y se junta con temperaturas cálidas, como las del mediterráneo. Al ser las temperaturas más altas, los desastres meteorológicos son más extremos. Un ejemplo sería el huracán que hubo hace poco en Florida.
Este es un buen momento para reflexionar y recordar que el cambio climático existe, y empezar a tomarnos en serio esta situación. Nuestro planeta nos está mandando cada vez más señales y nosotros hacemos caso omiso. Por favor, seamos conscientes. Seamos conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, y no lo ignoremos.
Cientos de cadáveres han sido encontrados, y aún quedan muchísimos más por encontrar; la gente tiene que seguir conviviendo con cadáveres que no se han podido retirar aún; las ayudas no están llegando y el único que está haciendo algo por ayudar al pueblo es el mismo pueblo; el presidente del gobierno no está mandando ayudas; el presidente de Valencia esta rechazando las que se le ofrecen; se ha enviado más policía para proteger a los reyes al ir a hablar con los valencianos que para ayudar a estos mismos; el estado de alarma no se ha decretado aún; los medios de comunicación están siendo supuestamente manipulados, diciendo, por ejemplo, que en el puente de Alfafar no se han encontrado muertos, cuando la realidad es que de momento han encontrado hasta 40 cadáveres, y siguen buscando porque creen que hay más; si no fuese por los voluntarios que están llevando comida, agua, abrigo, y cosas de primera necesidad, los valencianos no podrían seguir subsistiendo; el agua y el barro de las riadas está mezclada con químicos, aguas fecales, muertos, animales, y miles de cosas más, si no les mata la Dana, lo harán las enfermedades provenientes del agua que ellos mismo estás quitando.
Esto y mil y una cosas más de las que podría quejarme, pero en vez de eso voy a recalcar la humanidad del pueblo. Podría centrarme en que los políticos de este país, tanto de izquierdas como de derechas, se están lavando las manos y están dejando a su gente morir, pero prefiero centrarme en todas las ayudas que está recibiendo por parte de los ciudadanos de todas partes de España; de todo el apoyo recibido por los propios ciudadanos; por todo el voluntariado que está subiendo cada vez más y más; de toda la concienciación que está habiendo por el tema, y sobre todo, porque sé que si nos unimos todos podemos hacer cosas maravillosas.
Hoy hacemos un minuto de silencio por Valencia, por el pueblo, que salva al pueblo, y por todos los que ya no están. Porque como dijo un sabio una vez; los que murieron anoche tenían planes para esta mañana, y los que murieron esta mañana tenían planes para esta noche. Un beso al cielo por los que ya no están.
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